¡Una mejor opción para ti y el medio ambiente!

Durante los días de menstruación -e inclusive fuera de ellas- las mujeres usamos las conocidas «toallas femeninas» o los tampones que, desde los años 70 y 80 del siglo XX (cuando se empezaron a popularizar) hasta hace apenas un par de años aproximadamente, eran las únicas alternativas que teníamos para conservar la higiene ginecológica durante esos días. Finalmente empezaron a aparecer opciones amigables con el medio ambiente y nuestros cuerpos.

Se calcula que las mujeres menstruamos alrededor de 1500 días en toda nuestra vida, si calculamos la cantidad de desecho que cada una produce en esta cantidad de tiempo ¡utilizará cerca de 13.000 toallas o tampones! traducidas en 2.600 kilos de basura, sin contar los desechos de las toallas diarias.

Además, los químicos de estos productos provocan la modificación del PH, absorbiendo toda la flora vaginal, produciendo cólicos, irritaciones e infecciones y cambios en el color y textura de nuestra sangre, la cual nos advierte cuando ‘algo no anda bien’ en nuestra salud física y emocional, por lo cual perdemos esa información tan importante.

Es así que, usar alternativas ecológicas no sólo nos ayuda a cuidar el medio ambiente sino también a evitar un desequilibrio en nuestra salud, gastos innecesarios en productos y medicamentos.

La copa menstrual por ejemplo -una alternativa que, a estas alturas, ya muchas conocemos- puede durar hasta 10 años y una toalla ecológica hasta 5 años, para aquellas que aún no se sienten cómodas con la copa.

Beneficios de Esencia toallas ecológicas

• Están hechas de material orgánico que permite reutilizarlas entre 5 a 7 años.
• Las telas son totalmente respirables, lo cual permite la circulación del aire, evitando cualquier tipo de infección.
•  Mantiene tu PH intacto previniendo de alergia y roce.
• No genera ningún olor al momento de usarlas durante la menstruación
• Son muy cómodas y respetuosas con tu cuerpo y con el medio ambiente.
• Son fáciles de lavar.
• Ahorras más del 50 por ciento de dinero.
• Se guardan y transportan con facilidad.

¿Cómo usarlas?

Cada toallita viene con su respectiva alita, en donde llevan unos botones que se ajustan en la parte de atrás de tu ropa interior, esto permite que la toallita permanezca en un solo lugar y puedas realizar tus actividades con total normalidad sin ningún riesgo de mancharte.

La parte que va en contacto con la vulva es donde están las costuras al centro, que hacen forma de canales para direccionar tu flujo.

Puedes cambiarte cada 4 o 5 horas, dependiendo de la cantidad de flujo que tengas.

Si te encuentras fuera de casa y debes cambiarte, la toallita retirada debes doblarla en 4 y ajustarla con los botones de las alitas, de esta manera el flujo se mantiene húmedo y al no tener contacto con el aire, su lavado es más efectivo

Podrás guardarla en tu cartera o mochila hasta el retorno a casa, ya que estas no generan ningún olor desagradable.

¿Cómo debo lavarlas?

Si estas fuera de casa y tienes toallitas usadas, lo primero que debe hacer es colocarlas todas en un recipiente exclusivo para lavar solo tus toallitas con agua fría (del grifo), enjuaga 1 o 2 veces para que salga la mayor cantidad de flujo, luego vuelve a ponerlas en agua con jabón blanco (ese de 2b) y déjalas reposar por al menos unas 5 horas y si deseas de un día para el otro.

Una vez reposada, refregar con la mano y enjuagar.

Colocar únicamente bajo sombra para un secado y cuidado efectivo.

Si te encuentra en casa al momento de cambiarte, puedes dejarlas reposar en jabón solo 1 hora. El resto del procedimiento es el mismo.

Luego de secarse sola, la puedes guardar doblada en 4 y engancharla con los botones de las alitas, así estarán listas para tu próxima menstruación.

¡Pide tu toallita dando ‘click’ al botón!

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