Avanzar no es una opción, es la única opción

La vida avanza aunque te detengas, no dejes que el dolor te paralice, debes seguir en el juego, a pesar de las heridas, la banca no es una opción, pues sólo el/la más fuerte sobrevive y adaptarse a los cambios no significa aceptar que el dolor controle tu vida sino al contrario, mantener firme la convicción de que tienes en tus manos el control de tu destino, en tu fortaleza, en tu creatividad, tus capacidades…

Es verdad que aún tienes mucho qué aprender, pero también tienes una voz única y original, por eso no intentes controlar la situación, sino tus emociones, esta es tu oportunidad de demostrarte que aunque la vida no es un ‘cuento de hadas’, tienes valores y virtudes, y seguirás avanzando paso a paso, pase lo que pase, porque te tienes a ti mismo/a y no te abandonarás.

Volver a la cancha

La cama es sólo un lugar que, si no es con la buena compañía de una persona, un libro, un podcast… un momento de verdadera recreación, sólo se convierte en un hábitat inútil donde la vida se desperdicia. ¡Lávate la cara! pon tu mejor esfuerzo y vuelve a la cancha. Deja la autocompasión, no tengas lástima de ti mismo/a, la vida es una aventura, lucha por tus sueños y, si no tienes un propósito de vida, experimenta y aprende sobre ti, no permitas que nada ni nadie te detenga, la depresión es el resultado del desánimo, el entusiasmo es el resultado de una pasión, descubre qué te apasiona y vive apasionadamente.

«Todo cambia, nada permanece estático»

Idea fundamental del I Ching

Esa batalla va a terminar tarde o temprano, pero tu influencia a partir de tu actitud crea tu nueva realidad, es decir que los resultados dependen de tu fuerza, de tu postura ante la vida.

Eres inteligente, tú puedes volver a la cancha, puedes seguir adelante a pesar del dolor, y te prometo que ese no es el fin, porque la vida no es estática, tu realidad puede cambiar de la noche a la mañana, simplemente porque el universo, la naturaleza de la que nosotros formamos parte, están en constante movimiento o transformación. De ahí la necesidad de conocer la naturaleza y sus ciclos, para saber adaptarnos a ella y aprovechar al máximo nuestras posibilidades de crecimiento o desarrollo interior.

Resiliencia

Todas las personas tenemos la capacidad de sobreponernos a un estímulo adverso, pero el uso decidido y firme de esta capacidad es lo que nos hace realmente resilientes. En pocas palabras, cuando somos conscientes de qué actitud debemos tomar.

Eres un/a ganador/a, incluso si aún no tienes claro tu propósito en la vida, estás entrenando, estás invirtiendo en ti (si aún no lo has hecho ¡qué esperas!), estudia, entrena tu cuerpo y tu mente, sin olvidar que también eres un ser espiritual y que si ayudas a otros, estás construyendo una vida de abundancia.

Ayudar a otros es la mejor manera de hacer resiliencia, porque contribuyes a mejorar tu autoestima, cómo te ves a ti mismo/a afecta grandemente tu poder para sobreponerte a una crisis.

Y asimismo, considerar el hecho de pedir ayuda, es ser humilde y consciente de la importancia del apoyo que pueden ofrecerte las personas que te rodean. Por eso, no dudes en buscar una mano cuando lo necesites (o un abrazo que, a veces, es lo único que necesitamos) y, si puedes acudir a un profesional, es lo más aconsejable, hoy en día existen todo tipo de terapias que te pueden ayudar muchísimo.

A continuación, nuestra amiga Andrea Guzmán Lizárraga, psicóloga integrativa y transpersonal, nos muestra las pautas para aprender a ser resilientes:

Para contactarte con ella puedes pinchar el siguiente botón:

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